No es fácil tomar la decisión de ir a la consulta de un psicoterapeuta. Por desgracia, todavía existen muchos prejuicios respecto a esta práctica, sobre todo debido a las falsas creencias sobre qué es la psicoterapia y a quién va dirigida (leer artículo ¿Cuándo ir al psicólogo?). Admitámoslo, existe un gran estigma social en torno a la psicoterapia. No está bien visto ir al psicólogo, suena a problema grave. Tener un coach está mejor visto, pero aun así tomar la decisión es un abismo para la mayoría de personas. Un ejemplo de ello son algunas de las creencias sociales que impiden a las personas tomar la decisión de pedir ayuda:

  • Creen que ir a terapia es sinónimo de “estar loco”
  • Creen que sus sentimientos y preocupaciones no se cuentan, que hay que guardarlos y aprender a vivir con ellos
  • Creen que con el tiempo todo se cura
  • Quitan importancia al malestar cuando no es físico
  • No creen que la terapia les vaya a ayudar, no creen en sus beneficios

Desde mi punto de vista, el problema de fondo es que no nos han enseñado a pedir ayuda. Muchas personas piensan que ir al psicólogo es sinónimo de ser una persona débil, aunque lo cierto es que es una decisión valiente y que acudir a psicoterapia te puede ayudar a ser una persona más fuerte emocionalmente, dotándote de herramientas para una mejor adaptación a las situaciones complicadas que aparecen en el día a día.

 10 BENEFICIOS DE HACER PSICOTERAPIA

  • 1. Te ayuda a valorarte y vivir mejor contigo mismo/a
  • 2. Te ayuda a relacionarte mejor con los/as demás
  • 3. Te ayuda a controlar tus pensamientos y cambiar creencias que son limitantes en tu vida
  • 4. Te ayuda a aceptar y gestionar tus emociones
  • 5. Te ayuda a pasar a la acción
  • 6. Te proporciona enfoques alternativos a tu discurso habitual
  • 7. Te aporta una relación de confianza y empatía
  • 8. Cuando hay varias personas implicadas os aportará neutralidad
  • 9. Confidencialidad y secreto profesional
  • 10. Te empodera frente a la vida